Blueprint for Men-Español
Bienvenido a "Blueprint para Hombres", donde exploraremos juntos el viaje de la "Masculinidad Auténtica". Nuestro ministerio se dedica a equipar a los hombres con las herramientas esenciales para construir vidas significativas. ¡Acompáñanos en este emocionante viaje de auto-descubrimiento y crecimiento!
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Día 01 "Quema los Barcos"
Día 01 - Quema los Barcos
En 1519, Hernán Cortés desembarcó con sus hombres en las costas de México con una misión audaz: conquistar. Las probabilidades estaban en su contra.
El enemigo era feroz. Sus hombres estaban tentados por el miedo, la incertidumbre y el deseo de volver atrás. Para eliminar toda posibilidad de retirada, Cortés dio una orden impactante: ¡quemen los barcos!
Reto de hoy: ¿Qué barco estás guardando en el puerto “por si acaso” Dios no responde? Nómbralo. Escríbelo. Quémalo. Luego da un paso audaz de obediencia —sin vuelta atrás— hoy mismo.
¡Sigue Figurando!
Dios honra al hombre que se niega a retroceder. Dios te bendiga.
Día 01 - Quema los Barcos
Bienvenido al devocional All In (Todo Incluido). Hoy el mensaje es: quema los barcos, una fe sin plan B.
Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios. — Lucas 9:62
Tony Robbins dijo: “Si quieres tomar la isla, quema los barcos”. En 1519, Hernán Cortés desembarcó con sus hombres en las costas de México con una misión audaz: conquistar. Las probabilidades estaban en su contra.
El enemigo era feroz. Sus hombres estaban tentados por el miedo, la incertidumbre y el deseo de volver atrás. Para eliminar toda posibilidad de retirada, Cortés dio una orden impactante: ¡quemen los barcos!
Sin estrategia de escape, no les quedó más opción que avanzar, completamente comprometidos. Siglos después, George Müller se paró sobre un terreno muy distinto, pero con el mismo combustible: una fe resuelta. En la Inglaterra del siglo XIX, Müller sintió el llamado de construir orfanatos para cuidar de miles de niños abandonados en las calles, pero tomó una decisión radical.
Jamás pediría dinero a nadie. Ni una sola vez. Sin recaudaciones, sin campañas, sin plan de respaldo. Solo se lo contaría a Dios. Y Dios respondió, una y otra vez.
Una mañana, Müller reunió a cientos de niños para el desayuno, pero no había comida. Aun así, los dirigió en oración, dando gracias por adelantado. Minutos después, un panadero golpeó la puerta.
—No podía dormir —dijo—. Dios me dijo que horneara pan para ustedes. Momentos más tarde, un carro de leche se averió justo frente al orfanato.
La leche se iba a echar a perder, así que el conductor la regaló toda. Müller no solo hablaba de confiar en Dios —¡lo vivía!—. Como Cortés, quemó los barcos.
Sin retirada. Sin plan B. Solo fe en el Dios que nunca le falló. Esto es lo que Jesús espera de sus seguidores. No una fe a medias. No una fe cómoda. Sino una entrega completa, una vida todo incluido, que no mira atrás.
Tal vez tú no estés alimentando huérfanos ni cruzando océanos, pero has sido llamado a la misma clase de fe. Quizás para ti, “quemar los barcos” significa borrar apps secretas, terminar una relación que te aleja de Dios, o decir sí a un llamado aunque no tengas garantías. Lo que importa es tu dirección: adelante en fe, sin volver atrás.
Reto de hoy: ¿Qué barco estás guardando en el puerto “por si acaso” Dios no responde? Nómbralo. Escríbelo. Quémalo. Luego da un paso audaz de obediencia —sin vuelta atrás— hoy mismo.
Díselo a un hermano. Ora como si dependiera de Dios, porque de hecho, depende de Él. Y cuando decides seguir a Jesús sin retirada ni plan de respaldo, es entonces cuando tu fe se vuelve real… y tu vida empieza a cambiar. Eso es ser un hombre todo incluido: completamente rendido, completamente comprometido.
¡Sigue Figurando!
Dios honra al hombre que se niega a retroceder. Dios te bendiga.