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Día 05 - Limpiar la Casa

Rudy Escobar

Limpiar la Casa, La Pureza y el Arrepentimiento.

Este devocional TODO o NADA (All In) enseña que la verdadera pureza no se logra barriendo las telarañas del pecado, sino matando la araña que las produce. Usando el Salmo 51 y el ejemplo de David, se nos recuerda que Dios no busca mejoras superficiales, sino corazones completamente transformados. El hombre que solo gestiona su pecado vive en una prisión interior, pero aquel que se rinde de verdad experimenta libertad y renovación. Arrepentirse no es humillante, es liberador: Dios no expone para avergonzar, sino para sanar. Ser un hombre TODO o NADA significa abrir las puertas del alma, permitir que Dios limpie la casa y comprometerse sin reservas a vivir en integridad y verdad.

Día 05 - Limpiar la Casa: La Pureza y El Arrepentimiento

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Bienvenidos al devocional de hoy, que trata sobre, Limpiar la Casa, La Pureza y el Arrepentimiento.

Crea en mí un corazón puro, oh Dios, y renueva un espíritu firme dentro de mí. - Salmo 51:10

 Carlos Whitaker dijo que no se pueden limpiar las telarañas si no se mata a la araña.

 Un hombre se sentó una vez en la oficina de un consejero cristiano con lágrimas en los ojos y frustración en la voz:

«Sigo cayendo en el mismo pecado una y otra vez. Es como si limpiara las cosas, pero la basura sigue volviendo».

 Tenía un software de responsabilidad. Iba a la iglesia. Incluso se confesaba a un pequeño grupo, pero nada parecía funcionar. El consejero se inclinó suavemente hacia él y le dijo:

«Estás barriendo telarañas. Tienes que matar a la araña».

 Ese momento lo cambió todo para él.

 El hombre se dio cuenta de que había estado tratando de controlar el pecado en lugar de erradicarlo. Había confesado los síntomas, pero nunca había abordado la fuente. Las mentiras, las heridas en las que creía. Evitaba los ídolos. Adoraba en secreto.

 Una vez que se rindió por completo, comenzó a caminar con un mentor y permitió que Dios entrara en lo más profundo de su corazón. La verdadera transformación comenzó.

 A menudo queremos soluciones rápidas, limpiezas superficiales que nos hagan sentir espirituales, pero evitamos el arduo trabajo del arrepentimiento. Pero Dios no ofrece paredes encaladas. Él busca corazones nuevos. Si quieres ser un hombre comprometido, tienes que ser honesto acerca de lo que hay en tu casa, en tu alma, en tus pensamientos y en tus patrones secretos. Jesús no vino para hacerte un poco mejor. Él vino para hacerte nuevo.

 El Salmo 51 es una oración de arrepentimiento profundo y quebrantado. David lo escribió después de ser expuesto en su pecado con Betsabé. No puso excusas. No manejó el desastre. Corrió a Dios y le dijo:

«Crea en mí un corazón puro. Oh Dios, no me ayudes a mejorar, no me hagas sentir mejor. Empecemos de nuevo en mí. Hazme limpio».

 Ese es el tipo de oración que Dios responde. La dura verdad es que el pecado oculto siempre te impedirá vivir libre. Te quitará el valor, te robará la claridad y, finalmente, saldrá a la superficie, porque todo lo que entierras vivo crecerá. Pero la gracia de Dios es más fuerte: Él no nos expone para avergonzarnos, sino para sanarnos.

 Quizás hayas estado barriendo telarañas durante años. Quizás sea la hora de subir al ático, quitar la lona que has ignorado y dejar que Dios limpie la casa. Puede que sea doloroso. Puede que requiera confesión, responsabilidad, incluso asesoramiento. Pero lo que hay al otro lado es la libertad.

 Este es el reto de hoy: Tómate hoy, 10 minutos de silencio y ora el Salmo 51 lentamente y en voz alta. Luego hazle esta pregunta a Dios:

¿Hay alguna área de mi vida que he estadogestionando en lugar de arrepentirme?

 Escribe todo lo que Él te revele. No lo pospongas. Cuéntaselo a alguien en quien confíes. Da un paso para sacarlo a la luz.

 Cuando dejas que Dios limpie los lugares más profundos de tu vida, no pierdes la libertad. Por fin la encuentras.

 Esto es lo que significa ser un hombre que lo da TODO o NADA, es uno que se entrega por completo y se compromete plenamente.

 ¡Sigue Figurando!

 Dios honra al hombre que se niega a dar marcha atrás