Blueprint for Men-Español

Día 08 - El Corazón de un Guerrero

Rudy Escobar

El Corazón De Un Guerrero. Protege Tu Vida Interior.

Este devocional TODO o NADA (All In) enseña que el verdadero poder de un hombre no está en su fuerza externa, sino en la condición de su corazón. Citando Proverbios 4:23, se nos recuerda que todo en la vida fluye desde el interior, y que proteger el corazón significa cuidar las fuentes invisibles que determinan nuestras acciones. Como un guerrero que defiende su pozo de agua, el hombre de Dios debe vigilar lo que alimenta su mente y alma, porque el enemigo busca contaminarlo desde dentro con orgullo, lujuria o amargura. Ser un hombre TODO o NADA implica vivir con vulnerabilidad valiente, claridad de propósito y devoción sincera, ganando las batallas internas que preceden a toda victoria externa.

Día 08 - El Corazón de un Guerrero: Protege Tu Vida Interior.

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Bienvenidos al devocional “TODO o NADA”. Hoy hablaremos de: El Corazón De Un Guerrero. Protege Tu Vida Interior.

 Por encima de todo, protege tu corazón, porque de él

brotan todos tus actos. - Proverbios 4:23.

 Dan Millman dijo:

Un guerrero no busca la perfección, la victoria o la  invulnerabilidad. Busca la vulnerabilidad absoluta.

 

 Esa es la única forma de valentía verdadera.

 Hace años, le preguntaron a un ex Navy SEAL en una entrevista qué diferenciaba a los operadores de élite del resto. Su respuesta fue sorprendente.

 Dijo que no era su condición física, aunque eso también importaba. No era la inteligencia, la estrategia o incluso la dureza bruta. Lo que hacía que los mejores guerreros fueran verdaderamente imparables, era su claridad interior, su por qué.

 Dijo que cuando llega el dolor, cuando tu cuerpo se derrumba, cuando te enfrentas a la muerte, no sigues adelante por la adrenalina. Sigues adelante porque tu corazón está anclado. 

 Lo mismo ocurre en la vida de un hombre de Dios. Las Escrituras son claras. Tu corazón es el centro de control de tu vida. No es solo la sede de tus emociones. Es la fuente de tus decisiones, valores y afectos. Y por eso Proverbios dice que, por encima de todo, hay que guardarlo. Si tu corazón está comprometido, todo lo demás también lo estará.

 Pero guardar tu corazón no significa cerrarlo. Significa reconocer las influencias, las voces, los hábitos y las mentiras que quieren colarse y plantar semillas de destrucción. También significa permanecer tierno con Dios, incluso cuando la vida te endurece.

 En la antigüedad, la fuerza de una ciudad no estaba solo en sus murallas. Estaba en lo bien que protegía el suministro de agua. Los ejércitos enemigos solían envenenar los pozos mucho antes de atacar las puertas. ¿Por qué? Porque una vez que el agua se contaminaba, toda la ciudad se derrumbaba desde dentro. El enemigo sigue utilizando esa estrategia. Incluso si no puede destruirte con un ataque evidente, contaminará silenciosamente tu corazón con amargura, compromisos, lujuria, cinismo u orgullo desenfrenado.

 Muchos hombres se centran en la fuerza externa, el éxito profesional, la imagen o la influencia. Pero una vida que parece sólida con un corazón desprotegido es una casa construida sobre arena. Dios está mucho más preocupado por lo que ocurre dentro de ti que por lo que ocurre a tu alrededor.

 Él busca tu afecto. Quiere todo tu corazón, no solo tu reputación pulida, sino tu devoción real. Proteger tu corazón es una cuestión de ritmos diarios.

 ¿Estás filtrando lo que consumes? ¿Estás confesando lo que llevas dentro? ¿Estás alimentando tu alma con la verdad o estás dejando que tu corazón se seque? Un guerrero no es solo alguien que libra batallas. Un guerrero es alguien que gana la batalla interior.

Este Es El Reto De Hoy.

Hazte esta pregunta: 

¿Qué está moldeando mi corazón en este momento?

 Escribe tres influencias constantes en tu vida, medios de comunicación, relaciones, hábitos, entornos. ¿Te están acercando a Dios o alejando poco a poco? A continuación, da un paso hoy para proteger tu corazón y llenarlo de lo que nutre tu alma. Cuando proteges tu corazón, no solo sobrevives a las batallas espirituales, sino que las ganas desde dentro.

 Esto es lo que significa ser un hombre TODO o NADA, totalmente entregado, totalmente comprometido.

 Sigue apareciendo.

Dios honra al hombre que se niega a dar marcha atrás.