Day 12 - A Largo Plazo

A Largo Plazo: Perseverancia Por Encima De La Emoción Pasajera.

Este devocional TODO o NADA (All In) enseña que la verdadera madurez espiritual no se mide por la emoción del momento, sino por la perseverancia a largo plazo. Como el Puente de Brooklyn, cuya fuerza provino del trabajo profundo e invisible bajo el agua, nuestra fe se consolida en lo secreto, cuando elegimos la obediencia constante en vez de la gratificación inmediata. Inspirado en Santiago 1:12 y la frase de Eugene Peterson, “una larga obediencia en la misma dirección”, este mensaje nos recuerda que Dios valora la fidelidad más que la rapidez. Los hombres TODO o NADA no buscan aplausos, sino legado; no viven de impulsos, sino de convicciones. La perseverancia —invisible, firme y diaria— es el cimiento de una vida que perdura.

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Day 12 - A Largo Plazo:  Perseverancia por Encima de la Emoción Pasajera.

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Bienvenido al devocional Todo o Nada. Hoy hablamos de A Largo Plazo: Perseverancia Por Encima De La Emoción Pasajera.

 “Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado,  recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.” Santiago 1:12 NVI

 “Lo esencial en el cielo y en la tierra es…  una larga obediencia en la misma dirección.” — Eugene Peterson  

En la década de 1870, mientras se construía el Puente de Brooklyn, la gente se impacientó. No entendían por qué, después de un año de trabajo, casi no se veía avance sobre la superficie. Pero lo que no podían ver era la obra de cimentación que se llevaba a cabo en lo profundo del agua: obreros dentro de cajones de aire presurizado excavando el lecho del río a mano. Era lento, oculto y peligroso.

Pero era esencial. Porque solo con esa profundidad el puente podría finalmente extenderse sobre el East River y seguir en pie más de 140 años después.

Lo mismo pasa con nuestra vida espiritual. La mayoría quiere resultados visibles. Pero Dios empieza yendo profundo.

Seamos honestos: nos encantan las victorias rápidas. Nos atrae lo llamativo, no la fidelidad. Las redes sociales celebran historias de éxito repentino y momentos de diez segundos. Pero el discipulado no se parece a un video viral. Se parece a la constancia. A la obscuridad. A la fuerza silenciosa.

Fidelidad a lo largo del tiempo.

Eugene Peterson llamó a esto “la larga obediencia en la misma dirección”. No estaba romantizando el aburrimiento; estaba celebrando el tipo de carácter que perdura. El tipo de fe que sigue apareciendo cuando las cosas se ponen difíciles. La confianza que elige la obediencia aun cuando ya no es emocionante.

Puede que estés en una etapa en la que el progreso se siente lento. Quizá sientes que tus oraciones no son respondidas. Quizá el sueño que tenías aún no se cumple. Pero que sea silencioso no significa que esté siendo desperdiciado.

Dios honra la perseverancia. Cada vez que eliges integridad cuando nadie te ve, cada vez que vuelves a estar presente para tu familia, cada vez que peleas contra la tentación en lugar de rendirte, estás construyendo a largo plazo. Ahí es donde se forja el verdadero impacto.

Los hombres Todo o Nada no buscan solo un momento, buscan un legado. Y los legados se construyen un día fiel e invisible a la vez.

Desafío de Hoy
¿Cuál es un área de tu vida que ahora mismo se siente lenta, sin recompensa o invisible? Escríbela. Luego declara: “No voy a rendirme. Estoy en esto a largo plazo.” Ponlo en un lugar donde lo veas. Y comprométete otra vez a una obediencia firme y constante, ladrillo sobre ladrillo.

Cuando construyes a largo plazo, te conviertes en el tipo de hombre que deja algo que permanece.

Esto es lo que significa ser un hombre Todo o Nada: totalmente rendido, totalmente comprometido.

Sigue mostrándote fiel.
Dios honra al hombre que se niega a retroceder.